Los últimos acontecimientos sucedidos en tres ciudades capitales, en el
sur nuestra amada patria, nos hace temer en los comportamientos de los
adolescentes, ¿qué está pasando con ellos, qué está pasando con nuestra
juventud? Tres acontecimientos que hacen temer aún más sobre la inseguridad
ciudadana: Tarija; en dos meses 5 jóvenes
fueron asesinados entre 16 y 19 años de la forma más violenta… La conmoción por
la ola de inseguridad ha impactado a la población que clama por más seguridad.
En Sucre
un joven asesino a dos universitarias, esto ocurrió el 10 de octubre de 2009, condenado
a 30 años de presidio sin derecho a indulto, se fugó hace unas semanas atrás y
volvieron a apresarlo… mientras lo arrestaban la primera vez, manifestó: “tengo
más de 2 asesinatos, tengo como 100”. La población chuquisaqueña se estremeció
con un terror colectivo. En Potosí en la primera semana de mayo
son arrestados tres jóvenes (menores de 18 años) por violar y asesinar a tres adolescentes
colegialas. Conmoción total en la
población que en marchas multitudinarias pide pena de muerte y seguridad
ciudadana. Y para acabar el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades,
declara que en el primer semestre del 2012 son yá 277 víctimas mujeres
(feminicidio), estadística proporcionada por la Dirección de Planeamiento de la
Policía Boliviana; datos que preocupan y nos hacen buscar por algún lado
responsables. ¿Qué nos pasa…, que pasa con nuestra
juventud boliviana y por ende que le está ocurriendo a la salud mental del
boliviano/a? Los directores de la Defensoría de la niñez y la Adolescencia de
estos tres departamentos, advirtieron que existe un elevado índice de menores
involucrados en hechos delictivos, muchos de ellos influenciados por el consumo
de bebidas alcohólicas y/o drogas. Varias instituciones se expresan en la
pronta generación de políticas de seguridad ciudadana en todo el país, mientras
más pronto mejor…; pero hasta donde tengo conocimiento no se habla de prevención,
no existen políticas y mucho menos se conoce que la prevención empieza en casa.
Es por ello que a continuación le presentare una adaptación de la investigación
de Tim LaHaye, titulado: “La Familia Sujeta al espíritu”, en la que establece 12
reglas para criar hijos delincuentes: espero la tenga presente, ya que
no es una exageración nuestra realidad local la está demostrando.
1. Empiece a darle desde muy temprano todo lo que pida; de esta manera crecerá pensando que la vida se lo debe todo a él.
2. Al decir sus primeras malcriadeces, ríase y
apláudeselas; esto le hará pensar
que es muy chistoso, lo entusiasmará y motivará a utilizar frases mucho más
célebres en el futuro.
3. Nunca le hable de Dios, de Jesucristo ni de la
iglesia; espere que sea mayor de
edad para que él decida por sí mismo. Después no se queje por la falta de
valores humanos en nuestro mundo.
4. Evite utilizar la “palabra mal hecho”, podría
afectarlo con sentimientos de culpa; esto lo condiciona a pensar más adelante, por ejemplo, cuando sea arrestado
por tomar lo que no es suyo, que la sociedad está en contra de él y, por lo tanto, que está siendo perseguido
injustamente. Pensará que es una inocente víctima.
5. Recoja siempre todo lo que deja tirado: ropa,
juguetes, libros, platos sucios, etc; haga siempre lo posible por evitarle responsabilidades, de forma tal que
aprenda a “cargar” las responsabilidades de sus actos a otros y nunca reconozca
por sus actos.
6. Déjelo ver (tv., películas, etc.), escuchar y
jugar con todo cuanto llegue a sus manos; lave y limpie los cubiertos, platos, etc. Pero deje que su mente se enferme con todo tipo de
basura que lo conviertan en un ser antisocial. Al fin que con algo tiene que
distraerse.
7. Pelee, discuta con su pareja frecuentemente en
presencia de sus hijos; le está
enseñando a resolver problemas de esta forma, nunca aprenderá a resolver
conflictos de otra manera.
8. Dele a su hijo todo lo que quiera, incluso dinero; no permita nunca que se gane un peso por sí
mismo. Después de todo ¿por qué ha de ser tan difícil como le fue a usted?
9. Satisfaga siempre sus deseos en materia de comida,
celular, ropa y demás comodidades; asegúrese de que todos sus deseos materiales sean satisfechos. Privarlo de
ellos pudiera ocasionarles grandes traumas y frustraciones.
10. Ofrézcale apoyo incondicional cuando se trate de
situaciones en contra de sus profesores, familiares, vecinos y otras figuras de
autoridad; ellos pueden estar en
contra de su hijo, y usted debe defenderlo. Al fin y al cabo a quien tienen que obedecer es a usted. Vaya
a defender lo indefendible.
11. Cuando su hijo se meta en problemas serios, comete
un delito o una infracción grave, pague los daños, mándelo a pasear hasta que
se enfrié la situación, y discúlpese diciendo: “yo nunca pude con él”, “siempre
es de ese genio, yó lo pago”; como
si los hijos nacieran con un programa que dijera: nacido para ser malo/a.
12. Prepárese para una vida de dolor; usted lo preparo para la vida “a su medida” y
obtendrá lo que justamente merece de ella; lo más probable es que tanto su hijo
como usted sean muy desdichados.
Lo paradójico de nuestras realidades, es que mientras que cada generación de niños/as parace volverse más inteligente, sus capacidades emocionales y sociales parecenestar disminuyendo vertiginosamente... los niños de hoy están mucho peor que los de las generaciones anteriores y nuestros adolescentes..., estamos peor.
Lo paradójico de nuestras realidades, es que mientras que cada generación de niños/as parace volverse más inteligente, sus capacidades emocionales y sociales parecenestar disminuyendo vertiginosamente... los niños de hoy están mucho peor que los de las generaciones anteriores y nuestros adolescentes..., estamos peor.